Pionero y gran apasionado del motociclismo, Miquel Simó (1906 – 1977) diseñaba su primera moto mientras cursaba estudios en la Escuela Industrial de Barcelona. En 1928 comenzó la fabricación en serie, convirtiendo la marca Simó en la primera marca de motos registrada en el Ministerio de Industria.
Miquel fue también el primer español que compitió de manera oficial en diferentes Grandes Premios europeos, cosechando muchos éxitos y un gran reconocimiento internacional. Un grave accidente forzó su retirada de las pistas de competición, pero su pasión por las motos siguió como fabricante de vehículos de dos y tres ruedas hasta 1959.