El deporte en la Exposición Internacional de Barcelona 1929

La Exposición Internacional de 1929, así como la del 1898, supuso una importante remodelación urbanística de la ciudad de Barcelona, especialmente en cuanto a la montaña de Montjuic y la zona de Plaza España. Al mismo tiempo, se dinamizó la apuesta por nuevos estilos arquitectónicos como el Novecentismo y el Modernismo, que dejaron una impronta en la imagen de la ciudad con edificios tan emblemáticos como el Palacio Nacional, la Fuente Mágica, el Pueblo Español y el Estadio de Montjuic; sin olvidar el vanguardisme representado en el pabellón Mies Van der Rohe.

En el ámbito urbanístico, la Exposición supuso también notables mejoras en el conjunto del barrio gótico, la creación de nuevos jardines de espacios urbanos y nuevos monumentos; se finalizó la urbanización de plaza Cataluña así como la pavimentación de numerosas calles. La ciudad se modernizó con la sustitución del alumbrado de gas por el eléctrico y se mejoró la red del alcantarillado.

En el apartado de la movilidad destaca la eliminación de diferentes pasos a nivel dentro de la ciudad, el soterramiento del tren en Sarriá, la electrificación del tranvía o la prolongación de la línea 3 de metro hasta la Plaza España. Finalmente, se mejoraron los accesos en la ciudad: se prolongó la Diagonal hasta Esplugues y la Estación de Francia fue remodelada.

En síntesis, fue una decidida apuesta de Barcelona para situarse como una ciudad moderna, internacional y cosmopolita.